Mucho hemos escuchado sobre las que son consideradas las maravillas del mundo, algunas del mundo antiguo y otras del mundo moderno, prestemos ahora atención que características tienen para ser maravillas:
SON RECONOCIDAS. Como únicas y extraordinarias, aunque algunos las hayan construido, no ha habido otras iguales y con las mismas características. Haciéndolas UNICAS E IRREPETIBLES.
SON VALORADAS. No por lo material o económico, sino por sus características son consideradas imponentes, lujosas, hermosas, de gran importancia turística internacional. EXTRAORDINARIAS
SON CUIDADAS. Son consideradas patrimonios invaluables para la humanidad y cuentan con medidas de seguridad y cuidados especiales para su conservación. PROTEGIDAS.
Teniendo en cuenta estos aspectos podemos afirmar que cada uno de nosotros somos una MARAVILLA DEL MUNDO, al ser únicos e irrepetibles, que necesitamos ser reconocidos, valorados y cuidados.
Infortunadamente nosotros mismos no reconocemos estas características y necesidades en nosotros y en los demás, desaprovechando lo maravillosos que somos. Tenemos la idea que para que algo o alguien sean considerado maravilloso debe de ser grande o inmenso, cuando en realidad nos podemos maravillar con cosas y situaciones sencillas, solo si las reconocemos y valoramos.
Así que debemos esforzarnos cada día por reconocer, valorar y cuidar lo maravilloso y extraordinarios que somos y ayudar a los demás que en situaciones adversas olvidan todo lo maravilloso y extraordinario que pueden ser y salir de la situación en que se encuentran.
SOMOS MARAVILLAS DEL MUNDO HECHAS POR UN SER MARAVILLOSO Y EXTRAORDINARIO.
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